Ponerme a escribir sobre Laura Pausini no es una cosa tan facilísima como podría pensarse para alguien con una clara admiración musical y personal hacia una artista. Y es que para mí hablar de Laura Pausini significa mucho más que teclear o pronunciar palabras hiladas para armar una idea que, aunque sea un poco, se acerque a lo que la Divina ha venido representando para mí desde hace casi 6 años cuando una jugada de la vida me puso frente a una de ésas situaciones que requieren de un mensaje llegado de alguien no cercano, de alguien que sin conocerte, sin saber si quiera de tu existencia, tiene la palabras exactas para traer la serenidad que tanto necesitas en un momento de profundo dolor, incertidumbre, desesperación, y ¿porqué no? también de desesperanza; así caí en las manos Pausinescas.
Entonces, recopilar las emociones emanadas de canciones, encuentros, conciertos (y todo lo que eso implica) vividos en este tiempo de profundo acercamiento a la música, carrera, y personalidad (dentro de limites fansescos) de Laura Pausini, se vuelve una charla infinita (y eso que sólo tengo una fracción de los 18 años de profesión de Lau). Lo que sí puedo decir con toda certeza, es que la experiencia Pausiniana me ha posibilitado conocer personas que como yo han encontrado una nueva forma de ver la vida y enfrentarse a sus situaciones a través de la música de Laura Pausini, incluso es fácil darse cuenta de modos y actitudes de vida que tenemos en común porque probablemente son esas señales en el camino las que nos han conjuntado frente a la persona de Laura Pausini.
Así que en lugar de recontar los éxitos profesionales, o de hablar de lo que sabemos de la vida de Laura Pausini, prefiero simplemente dedicar estas pequeñas palabras que me vienen brotando del modo más sincero para celebrar la vida de Laura Pausini y lo que en torno a ella nos ha construido para las nuestras, eso es la Pausinidad.
Feliz cumpleaños 37 Laura Pausini!
Felíz día de la Pausinidad!
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