17/05

Así que aquí estamos, 17 de Mayo, en México, en este México de los contrastes, en este México donde en el Distrito Federal se puede constituir con todas las de la Ley una familia Homoparental, y a pocos kilómetros, en Toluca, se acosa y amenaza de muerte llevando al exilio a una persona que simplemente manifestó su orgullo de ser quien es. El México del miedo a las palabras. En el Mundo se celebra el Día Internacional Contra la Homofóbia, (IDAHO, por sus siglas en inglés, y no confundir con la fiesta del espíritu celebrada en Octubre donde uno se manifiesta con el color morado de la bandera Gay) en México nos han impuesto una celebración que denigra la idea original “Día de la Tolerancia y el Respeto a las Preferencias” NI SI QUIERA SE ESPECIFICÓ “SEXUALES” mínimo para taparle un ojo al macho. Los que sí tienen ambos ojos tapados son las autoridades Federales y de otros Estados que no se atreven a llamar las cosas por su nombre y mucho menos a la promoción de Leyes que garanticen la igualdad de derechos de una de las llamadas “minorías” (una minoría que curiosamente está formada por millones de personas en México y el Mundo). Ojo, Jalisco es uno de los Estados que requiere de toda nuestra atención y solidaridad con los activistas y miembros de la Diversidad Sexual, un punto rojísimo.

El panorama también nos pinta historias de crímenes de odio, activistas y miembros de nuestra comunidad LGBT asesinados por exigir algo tan fundamental, otra vez: respeto, igualdad, tolerancia. Peligrosos aliados son los medios de comunicación que mantienen al aire a conductores con claras ofensas hacia le Diversidad Sexual en radio y televisión, algunas de ellas, escudadas en el humor y la comedia, otras explícitamente discriminatorias; permitidas sin que ninguno de los responsables del medio que se trate tome cartas en el asunto, es algo normal.

Autoridades, sociedad, medios… Iglesia (religión): En este punto del que mucho se puede hablar, pero poco se puede rescatar, simplemente diré: más Obispos Vera, por favor.

Probablemente la Homofóbia no se trate de un padecimiento que haya que atender con consultas médicas especializadas y tratamientos farmacológicos, no lo se exactamente; pero sí requiere de una atención conjunta en sociedad que cambie desde los cimientos del arraigo de una cultura machista, misógina, radical, completamente cegada en ideas religiosas; requiere de la administración del fármaco de la cultura y la razón, de la información clara, completa y veraz. No escapa que el camino rosado que nos imaginamos hacia la tolerancia, igualdad, y respeto plenos para los LGBTs debe comenzar por nosotros mismos, o es que me van a decir que DENTRO de la comunidad LGBT ¿no hay desigualdad? ¿no nos discriminamos entre nosotros? ¿nos respetamos plenamente? ¿nos da lo mismo tener dentro de nuestro circulo de amigos gays a alguien con camisa Hugo Boss que a alguien con playera de oferta en Bodega Aurrera? ¿tratamos igual a un gay rubio y definido como estéticamente bien formado, que a uno moreno y fuera del sex appeal? Mi experiencia me da cuenta de que incluso pueblos indígenas aislados en las Sierras de nuestro país tienen mayor respeto por una persona Trans que un LGB de la Ciudad, quizá el hecho en cada caso obedezca a contextos muy distintos, pero el hecho, ése ahí está. En fin, el próximo mes, el mes del Orgullo Gay, quizá sea buena oportunidad para hablar de esta (otra) parte de nuestro orgullo.

Y mañana aquí estaremos también, mañana 18 de Mayo el Mundo no será muy diferente a cómo lo es hoy, habrá los mismos crímenes de odio, los mismos actos discriminatorios, en Junio las marchas del Orgullo Gay en el Mundo contendrán las mismas consignas, en fin, la importancia de la conciencia de días como hoy es para muchos un acto que en vano se hace, activistas detractores (de esos, que todo ven mal, lo mismo si se hace, que si se omite) hablan de buscar un verdadero cambio cultural, y con esa soberbia humana de quien cree tener una visión superior al resto, observa desde lo alto de su mente a quienes hacemos un pequeño esfuerzo por difundir ideas que tal vez se pierdan entre los millones de millones de bits que circulan por la Internet, pero de eso, a no mover un dedo más que para señalar, y ¿porqué no llamarlo así? para discriminar a quien tiene una estrategia diferente a la aparentemente más eficiente. Préstenles el Mundo un día… a ver si es cierto... o mejor no.