lunes, 21 de marzo de 2011

No hay rosa sin espinas, ni penes con ellas.

Ustedes seguramente han notado que entre todos los primates; exceptuando al hombre, hay mucho en común. Es decir, todos son peludos, caminan con cierta encorvadura, y la diferencia notoria es el tamaño. Esto se debe a que a pesar de que todos los primates compartimos un altísimo porcentaje de genoma, entre los otros primates existe mucha más conservación que entre todos ellos y el hombre. Es decir, una alta conservación entre pan-mamíferos y súbita deleción en humanos. Además de que cambian los niveles de expresión de ciertos genes en el resto de los primates y nosotros. El ejemplo más burdo, el pelo.

Mucho de nuestro ADN no se expresa. Tiene otras funciones, por ejemplo, maximizar la eficiencia de la expresión del ADN que sí lo hace. Entonces, las mutaciones que producen cambios muchas veces no ocurren propiamente en los genes, sino en aquellas regiones que los regulan. Una deleción en la secuencia apmlificadora (enhancer) del gen del receptor de andrógenos humano (HAR) se correlaciona con la pérdida de las espinas del pene. Al reducir la superficie de contacto del pene, disminuye la sensibilidad, y la copula dura más tiempo. (es@s que se quejan que su pareja "no dura" agradezcan a la Selección Natural que podría haber sido peor; además de que… se imaginan hacer una wawis… o.O y de cómo les iría a los pasivos, mejor no entramos en detalle).

Las espinas en los penes de otros animales (desde los artrópodos, si mal no recuerdo) sirven para retirar el esperma de otro macho, o bien, para estimular a la hembra (igual y hasta placentero resultaría para ellas… who knows…).

Sin embargo, el perder un cacho de ADN no significa perder algo más.  El aumento de la corteza cerebral en humanos también se asocia a la pérdida de secuencias amplificadoras del gen GADD45G. Estos cambios se dieron posiblemente después de que las presiones de selección "se relajaron" para nosotros. Es decir, antes ocurrieron otros de mayor importancia adaptativa. Se sugiere también que la perdida de espinas en el pene se asocia al aumento del cuidado parental y la monogamia. Yo no lo creo así, pero… finalmente yo no soy "el experto".



Human-specific loss of regulatory DNA and the evolution of human-specific traits

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